¡Dónde quedaron las utilidades!

Hablemos del Estado de

Origen y Aplicaciones

Te has preguntado alguna vez ¿dónde quedaron las utilidades?, ¿qué hice con el dinero?, ¿por qué cuando mi contador me dice que debo pagar impuestos no tengo dinero para hacerlo? O qué tal cuando tienes pérdidas, pero en el banco si hay dinero.

En una ocasión, tuve un cliente que por primera vez había sido nombrado Director General. Lo asignaron a ese puesto por su habilidad para la venta y cierre de negocios, su visión, liderazgo y capacidad para integrar equipos de trabajo; pero carecía de formación administrativa y conocimientos para comprender la información contable y financiera. Solicitó asesoría para preparar su primer informe de resultados en una empresa de reciente creación, con socios muy experimentados.

Me dijo: contadora, ¿Cómo voy a explicar lo que hice con las utilidades? Yo sé que he invertido bien el dinero y que he cuidado los gastos. Hemos vendido con muy buen margen, pero ¿por qué no tengo ese dinero en el banco? Le expliqué el Estado de Origen y Aplicaciones, también conocido como Estado de Flujo de Efectivo, y todo tuvo sentido; hacía falta una pieza del rompecabezas.

Comúnmente se presentan el Estado de Situación Financiera y el Estado de Resultados ante las Juntas de Consejo de Administración o de Asamblea de Socios, sin embargo, el Estado de Flujo de Efectivo es el gran ausente. Es ahí donde se explica, a partir de las utilidades o las pérdidas, de donde provino el flujo y en que se consumió. ¿Fue en la operación? ¿Lo invertimos? ¿Lo financiamos? ¿Nos financiaron?

Te recomiendo que siempre solicites tu paquete básico de información financiera, que además de contener los tres estados financieros mencionados, debe tener el Estado de Cambios en el Capital Contable (cuando se trata de una persona moral) y las Notas a los estados financieros. Si conoces el origen y la aplicación de los recursos podrás tomar decisiones más acertadas sobre como debes utilizar el dinero y hacia dónde dirigir tus esfuerzos.

C.P. Verónica Rosas Mariscal | cp.veronicarosasm@gmail.com