Sientes que trabajas todo el día, y siempre hay problemas?, que estás en una dinámica de sobre exigencia y las metas no se están alcanzando?…ya llegó el tiempo de hacer las cosas diferentes.
En ocasiones se da una práctica cíclica en los negocios donde el agotamiento y la frustración se incrementan por la falta de dinero para afrontar los pagos y que se amortigua cuando llega efectivo. En este estilo de administración “todo es urgente” y una vez que se apaga el fuego se actúa con la falsa idea de que todo va bien. Por tanto, hay una pregunta fundamental a resolver, ¿Qué tanta seguridad tienes de no estar vendiendo perdidas? es decir, por cada venta realizada sin conocer el margen de utilidad correcto se podría estar perdiendo. Cuando el negocio es muy dinámico y genera flujo de efectivo constante o en grandes cantidades, cabe la posibilidad de no detectar esta mala práctica.
Contar con un sistema contable y financiero es fundamental para que obtengas información que te permita tomar decisiones acertadas. Deberás hacer cambios e impulsar el proyecto de implementación como parte de las actividades importantes que te corresponden como máxima autoridad en la empresa. Contrario a lo que pensamos, el área contable dirige sus esfuerzos a cumplir con la carga tributaria e información que las autoridades exigen, en otras palabras, tu pagas el sueldo al Contador y el SAT, IMSS e Infonavit son sus patrones dejando de lado la información financiera mientras no la exijas.
Algo que me ha tocado observar en muchas ocasiones son las discrepancias que se presentan entre lo que el empresario necesita saber y lo que el Contador le presenta, por ejemplo; hay una junta de revisión de resultados el Ingeniero le pregunta a su contador, ¿Ese reporte de ventas, es todo lo que vendimos en el mes? y el Contador responde positivamente indicando que las ventas ya están cerradas. Con esta respuesta entiende que ya puede pedir el Estado de Resultados, sin embargo, no le hace sentido el importe mensual facturado, y al preguntar mas detalles se percata que aun no se han hecho las conciliaciones y no existe la certeza de que no hay duplicidad de facturas: a veces no se han aplicado los anticipos de clientes con un CFDI de egresos ni se han realizado las conciliaciones con el área comercial y los tipos de cambio. Esta es una de muchas situaciones que se dan cuando el Contador con un enfoque meramente fiscal no comprende que la prioridad es generar información para tomar decisiones en el negocio no únicamente para cumplir con las obligaciones fiscales.
Además de revisar los estados financieros es conveniente acompañarlos de reportes de ventas (por clientes, vendedores, unidades de negocio, sucursales, productos más vendidos), análisis de precios, márgenes de rentabilidad, desglose de costos y gastos, análisis de la cartera, rotación de inventarios. Si a eso le agregamos el uso de herramientas como una planeación financiera y un flujo de efectivo semanal, podrías contar con la información básica para pasar de vivir en el agobio a tener una mente clara que toma decisiones informadas y logra resultados sólidos.
Te pregunto, ¿Cuánto tiempo más vas a posponer lo importante?, ¿seguirá siendo la urgencia quién manda en tus decisiones?
Escrito por: CP Veronica Rosas Mariscal / veronicarosasm@gmail.com